Prueba

14.2.07

Manadas

Para este soleado día pensaba escribir sobre el 14 de febrero, el amor o contar la historia de nuestro amigo San Valentín, pero es algo tan común que prefiero leer otros blogs de opinión -como este- en los que puedo encontrar todo sobre el "Día del Amor y la Amistad". Hoy les quiero contar sobre un lugar el cual había olvidado por completo, El zoológico de Chapultepec

Las rejas de Chapultepec, las rejas de chapultepec, son verdes son verdes no más para usted.

Efectivamente así son y me halaga saber que son verdes para mi, en fin. Mi paseo por este lugar fue interesante, vi muchas cosas y pude caminar un poco en lugar de estar sentada en un café o en un carro o en el metro.

Ví a montones de niños riendo, gritando y llorando y padres riendo, gritando y llorando, en ese momento me di cuenta que los niños y los adultos no son tan diferentes después de todo. También vi el lago, las lanchitas -a muy bien precio la renta-, regalos pal niño y pa la niña, millones de dulces, tortas de dudosa prodecencia, algodones de azúcar de colores y millones de pompas de jabón que me hacen querer volar.

La entrada al zoo es otro tema. La gente parece un poco dispersa, se queda ahi parada en la entrada esperando sabe Dios qué y los polis que están para ayudar se quedan ahí paraditos platicando ignorando el embotellamiento peatonal. Cuando uno logra entrar todo es diferente, la gente camina un poco más rápido, de hecho me percaté que como manada nos manejamos mejor, ya que la circulación es eficiente.

En cuanto a nuestros amiguines los animales no puedo decir mucho, ya que la mayoría estaban escondidos o guardados o no sé dónde, pero tuve la oportunidad de ver a camellos, hipopótamos, montones de cuadrúpedos con cuernos, pajaritos y pájarotes, familias de humanos cambiando el pañal en mero piso a su cría, perros de las praderas, una parejita de adolescentes calenturientos a punto de la hermosa imagen de fornicación y un enorme elefante.

No aguanté mucho estar en el zoológico, porque en realidad la gente es mucha, el camino largo, y por la hora que era ya estaba cerrando el lugar. De todas formas disfruté mi visita y pude recordar porqué razón no había vuelto al zoológico y por el mismo motivo no regresaré hasta dentro de mucho tiempo. Poco a poco dejamos la selva, la sabana, el desierto, los bosques, para regresar a nuestro habitat natural, todo un mundo diferente y menos civilizado que el que vi en el zoo.

Dejé las rejas de Chapultepec atrás, agradeciendo por este hermoso día y disfrutando de una bella exposciión de fotografías de nuestro hermoso país, México, en donde uno puede ver a través de imágenes magníficas, la grandiosa variedad de paisajes, vegetación animales y gente que tenemos y que no valoramos.

Recomendable para ir con la pareja. El gasto es mínimo ya que la entrada a la expo y al zoo es gratis. Las pompas de jabón cuestan únicamente 10 lanitasal igual que los chescos, en su mayoría al tiempo.


Buen recorrido para estirar las piernas y ver más árboles de los normales. En contra: la cantidad de gente que asiste.

2 comentarios:

Christian.. dijo...

excelente tu blog es muy sencillo pero pocos blog de deja esa cosa...salu2 que sigas a si, si quieres visitame en http://tublog-christian.blogspot.com

Christian.. dijo...

pues ya estas en mi Links de "Tu blog" salu2 desde mexico..sonora..hermosillo..como sea salu2...