Chilango Love Story

A TODOS LOS AMANTES DEL AMOR

Dos jóvenes, sí, dos, que se toparon en la vida y que desde ese momento siguen constantes, fuertes, no sé ni qué decir de ellos, me conmueven. Los conozco desde hace tiempo y cada día que pasa me sorprenden más. Lo han vivido todo, pero les falta, son unos niños jugando al amor, un juego como el que muchos soñamos jugar y que ellos lo han hecho suyo.

Amor de colegio, así fue como empezó todo, sincero e inocente, pero lleno de fuego, apasionado, cursi, negro y blanco, rojo y azul, una gama de colores y de texturas, sube y baja.

Recuerdo cuando los veía ahí, sentados en un hoyo, platicando, comiendo, riendo, se besaban por horas y su diversión era vivirse uno al otro. Clases perdidas, atardeceres que caían ante sus ojos, viento que los acariciaba y fundía en uno.

El lugar que los marcó fue el metro, chilangos al fin, el lugar perfecto para dos enamorados vale madre, sí, en los profundos pasillos del subterráneo se juraron amor eterno más de una vez, se tomaron de la mano por horas, discutieron, lloraron, se abrazaron y besaron, callaron y se separaron.

Hubo un día en que el transporte público vio como aquellos amantes se separaban, todo se paró, nadie dijo nada, ríos de lágrimas corrían y ellos simplemente se fueron, por caminos contarios.

Monotonía y cansancio, eso fue lo que pasó, aburrimiento, tedio, hastío, irritación, malestar, enojo, ira, que se yo, cuando les pregunto ni ellos mismos saben que contestar. Tiempo después se unieron, después se separaron y volvieron a unir sus almas. En todo ese tiempo la hermosa ciudad de México los ha visto bailar en las calles, cantar, reírse, llorar, ¡Dios mío! Cuántas lágrimas, cuántas conversaciones eternas por teléfono, cuántos cigarros se han esfumado, yo le visto el humo que forma figuras que cuentan la historia de estos enamorados, que han amado y se han dejado amar, ellos que no pueden estar separados, que sueñan con jurarse amor eterno frente a un altar, que planean una vida juntos y que viven el día a día trabajando para realizar su sueño:U n pueblo lejano, vino al medio día, pasión desbordante a diario y un cielo multicolor que los arrope.

Ayer que los vi me sorprendí, no pensaba que iban a unirse una vez más; me sorprendieron otra vez, vi sus ojos en los que reflejaban cada uno de sus sentimientos, sus brazos decían más que un abrazo, sus manos se aferraban al otro, sus besos suaves me hacían desear tener algo así, tener una historia tan larga y tan corta, con un futuro tan deseado e incierto, un corazón que se abra y que broten lágrimas de alegría, que haga soñar cada día, que tranquilice las noches de desesperación y que despierte con un TE AMO eterno.

Una pareja excepcional, aburrida y chilanga, lépera y ordinaria, espiritual y anormal, dos seres con personalidades extremas y calmadas, dos que no tienen mucho que contar, no porque no tengan historia, pero prefieren platicar de mil cosas más, creen que un metro como escenografía, el centro histórico como testigo de miles de vivencias, Coyoacan viendo su amor nacer es cosa que sólo a ellos les incumbe. Mientras tanto se dejan ir, como quien se deja llevar por el mar.