La igualdad comienza cuando reconocemos
que todos tenemos el derecho a ser diferentes
(Slogan de la campaña contra la Homofobia
de la Secretaría de Salud).
332 asesinatos registrados; seis puñaladas; rostros desfigurados; treinta y nueve heridas con arma blanca; “asesinatos de odio”. Esto y mucho más ha ocurrido de 1994 a 2005 y únicamente a personas homosexuales.
La discriminación ha pisado nuestro país desde hace mucho tiempo, y ha causado daños irremediables; hoy en día se presenta de forma violenta y fría contra personas que, por pertenecer a un grupo diferente pagan muy caro; un sinónimo para esta desagradable palabra es homofobia.
Antes de continuar es preciso definir dos términos: homosexual y homofobia. El primer vocablo hace alusión a la persona que experimenta atracción predominante por personas del mismo sexo[1]; el segundo se refiere a la aversión, odio, miedo, prejuicio o discriminación contra hombres o mujeres homosexuales, aunque también incluye a las demás personas que integran la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales y transgenéricas[2].
Teniendo en cuenta esto, es necesario señalar que existen personas que protegen los derechos de los gay, uno de ellos es el cordinador nacional de la Red Democracia y Sexualidad, José Aguilar Gil; para él la homofobia más que ser un problema es una enfermedad, no sólo porque daña a la sociedad sino también a la persona que la padece; por tal motivo afirma que el respeto a la diversidad fortalece la democracia, pues se respetan los derechos humanos.
Desafortunadamente no todos piensan como Aguilar Gil, por ello los asesinatos contra personas homosexuales cada vez son más frecuentes, y nadie sabe cuando podrán terminar. Desde 1995 hasta 2005 la Comisión Ciudadana contra “Crímenes de odio” por Homofobia ha dado seguimiento hemerográfico, registrando únicamente 332 casos de homicidios a gays. Hasta la fecha han sido contabilizados 275 víctimas varones y 15 mujeres; se presume que por cada caso reportado por los diarios, existen tres casos más que nunca se denuncian.
El suceso más sonado y por el cual se han llevado a cabo más acciones contra esta atrocidad, ocurrió en Querétaro el 21 de Junio de 2005, cuando Octavio Acuña de 28 años, fue asesinado en una condonería –de su propiedad- en la que impartía talleres de prevención de VIH/sida. Este activista no buscaba más que la tolerancia para todas las personas y, soñaba que en el futuro no existiera la discriminación. Lamentablemente él no pudo continuar con su causa, pero a partir de aquel hecho, más activistas han luchado para que los homicidios contra homosexuales, sean tomados en cuenta y no se dejen como algo sin importancia.
En Nogales, los asesinatos de mujeres y gays son parte del pan de cada día; sin embargo las autoridades toman este tipo de brutalidades como parte del panorama cotidiano de nota roja, por lo tanto, no se toman cartas en el asunto y se minimizan las situaciones definiéndolas como “crímenes pasionales” u homicidios a personas de “vida disipada”. En esta misma ciudad se registró el doble homicidio del candidato a regidor del partido Convergencia, Jorge Armenta, y su pareja Ramón Armando Gutiérrez.
El acontecimiento más reciente de agravio a homosexuales ocurrió el 22 de diciembre de 2005, cuando una pareja, fue golpeada y desaojada de un hotel en los Cabos en Baja California, luego de ser sorprendidos besándose en la alberca.
Después de esta ofensa, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión debatieron la situación de la discriminación a homosexuales. El diputado del PRD Iván García Solís ha luchado contra este acaecimiento, exhortando a las autoridades de Baja California a realizar una investigación pronta y eficaz, con la finalidad de que los hechos de discriminación y lesiones no queden impunes. Cabe destacar que el punto de acuerdo no fue aprobado por la Permanente, pero fue turnado a la primera comisión para su análisis.
México es uno de los países con la tasa más alta de homofobia y la discriminación. Las estadísticas muestran que el 66% de los mexicanos no compartiría techo con una persona homosexual; 71% de los jóvenes no apoyaría los derechos homosexuales; entre el 25 y el 30% de las y los homosexuales recibió insultos y fue objeto de burlas y humillaciones durante su infancia y adolescencia; 20% ha sido acosado por la policía por ser gay; 13% ha sufrido discriminación en el trabajo; 30% ha sido sujeto de discriminación por parte de policías. Estos son algunos de los porcentajes obtenidos de diversas fuentes como la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Desafortunadamente la situación sigue siendo la misma, el maltrato, la falta de respeto y la injusticia no cesan.
La falta de interés así como la intolerancia no se ve solamente en las calles, nuestros propios agentes de seguridad pública hostigan sin parar a los gays, y la comisión de derechos humanos hace caso omiso tanto a las quejas de hostigamiento como de discriminación y maltrato.
El peligro que corren los homosexuales, debido a los asesinatos como al hostigamiento, ha logrado que tomen medidas drásticas al respecto. La huida de cientos de lesbianas y gays aumenta día con día. De hecho de 1994 a 1998, la comisión Internacional para los Derechos Humanos de Lesbianas y Gays, recibió más de 116 peticiones de mexicanos solicitando asilo político, argumentando persecución y hostigamiento por motivos de su preferencia sexual.
Es increíble ver, que no se haga nada al respeto; tenemos que luchar por causas justas y ésta es una de ellas; es nuestro deber respetar, sin respeto no hay libertad. Este valor debe ser inculcado en el seno familiar y en la escuela; los niños tienen que aprender a convivir con el resto del mundo, y eso implica compartir nuestro aire con gente de todo tipo, la diversidad es lo que hace que este mundo sea perfecto tal cual es. Va a ser imposible encontrarnos con un mundo repleto de clones nuestros, hay que recordar que nosotros mismos somos parte de esa variedad, y por lo tanto, podemos ser víctimas de la discriminación en cualquier momento.
Actualmente los homosexuales luchan a favor de sus derechos, lo importante de su lucha, es que tratan de cambiar el estigma que desde hace tiempo han cargado; hoy, la diversidad sexual es un orgullo y, se ha dejado atrás el papel de víctima, para combatir las injusticias y lograr el respeto que se merecen. Cada año, el 25 de junio, miles de personas festejan el Día Mundial de la Diversidad Sexual.
A pesar de que muchos de los asesinatos, maltratos y hostigamientos han quedado impunes, muchas organizaciones siguen en su combate para lograr su cometido: respeto y tolerancia. Así es como poco a poco los homosexuales empiezan a ser aceptados en una sociedad tan cerrada como la mexicana. Queda claro que los cambios no serán para el día de mañana, pero estoy segura que pronto la perspectiva de México cambiará, ya que injustitas como estás no son válidas en un país que se dice ser tan cálido.
que todos tenemos el derecho a ser diferentes
(Slogan de la campaña contra la Homofobia
de la Secretaría de Salud).
332 asesinatos registrados; seis puñaladas; rostros desfigurados; treinta y nueve heridas con arma blanca; “asesinatos de odio”. Esto y mucho más ha ocurrido de 1994 a 2005 y únicamente a personas homosexuales.
La discriminación ha pisado nuestro país desde hace mucho tiempo, y ha causado daños irremediables; hoy en día se presenta de forma violenta y fría contra personas que, por pertenecer a un grupo diferente pagan muy caro; un sinónimo para esta desagradable palabra es homofobia.
Antes de continuar es preciso definir dos términos: homosexual y homofobia. El primer vocablo hace alusión a la persona que experimenta atracción predominante por personas del mismo sexo[1]; el segundo se refiere a la aversión, odio, miedo, prejuicio o discriminación contra hombres o mujeres homosexuales, aunque también incluye a las demás personas que integran la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales y transgenéricas[2].
Teniendo en cuenta esto, es necesario señalar que existen personas que protegen los derechos de los gay, uno de ellos es el cordinador nacional de la Red Democracia y Sexualidad, José Aguilar Gil; para él la homofobia más que ser un problema es una enfermedad, no sólo porque daña a la sociedad sino también a la persona que la padece; por tal motivo afirma que el respeto a la diversidad fortalece la democracia, pues se respetan los derechos humanos.
Desafortunadamente no todos piensan como Aguilar Gil, por ello los asesinatos contra personas homosexuales cada vez son más frecuentes, y nadie sabe cuando podrán terminar. Desde 1995 hasta 2005 la Comisión Ciudadana contra “Crímenes de odio” por Homofobia ha dado seguimiento hemerográfico, registrando únicamente 332 casos de homicidios a gays. Hasta la fecha han sido contabilizados 275 víctimas varones y 15 mujeres; se presume que por cada caso reportado por los diarios, existen tres casos más que nunca se denuncian.
El suceso más sonado y por el cual se han llevado a cabo más acciones contra esta atrocidad, ocurrió en Querétaro el 21 de Junio de 2005, cuando Octavio Acuña de 28 años, fue asesinado en una condonería –de su propiedad- en la que impartía talleres de prevención de VIH/sida. Este activista no buscaba más que la tolerancia para todas las personas y, soñaba que en el futuro no existiera la discriminación. Lamentablemente él no pudo continuar con su causa, pero a partir de aquel hecho, más activistas han luchado para que los homicidios contra homosexuales, sean tomados en cuenta y no se dejen como algo sin importancia.
En Nogales, los asesinatos de mujeres y gays son parte del pan de cada día; sin embargo las autoridades toman este tipo de brutalidades como parte del panorama cotidiano de nota roja, por lo tanto, no se toman cartas en el asunto y se minimizan las situaciones definiéndolas como “crímenes pasionales” u homicidios a personas de “vida disipada”. En esta misma ciudad se registró el doble homicidio del candidato a regidor del partido Convergencia, Jorge Armenta, y su pareja Ramón Armando Gutiérrez.
El acontecimiento más reciente de agravio a homosexuales ocurrió el 22 de diciembre de 2005, cuando una pareja, fue golpeada y desaojada de un hotel en los Cabos en Baja California, luego de ser sorprendidos besándose en la alberca.
Después de esta ofensa, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión debatieron la situación de la discriminación a homosexuales. El diputado del PRD Iván García Solís ha luchado contra este acaecimiento, exhortando a las autoridades de Baja California a realizar una investigación pronta y eficaz, con la finalidad de que los hechos de discriminación y lesiones no queden impunes. Cabe destacar que el punto de acuerdo no fue aprobado por la Permanente, pero fue turnado a la primera comisión para su análisis.
México es uno de los países con la tasa más alta de homofobia y la discriminación. Las estadísticas muestran que el 66% de los mexicanos no compartiría techo con una persona homosexual; 71% de los jóvenes no apoyaría los derechos homosexuales; entre el 25 y el 30% de las y los homosexuales recibió insultos y fue objeto de burlas y humillaciones durante su infancia y adolescencia; 20% ha sido acosado por la policía por ser gay; 13% ha sufrido discriminación en el trabajo; 30% ha sido sujeto de discriminación por parte de policías. Estos son algunos de los porcentajes obtenidos de diversas fuentes como la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Desafortunadamente la situación sigue siendo la misma, el maltrato, la falta de respeto y la injusticia no cesan.
La falta de interés así como la intolerancia no se ve solamente en las calles, nuestros propios agentes de seguridad pública hostigan sin parar a los gays, y la comisión de derechos humanos hace caso omiso tanto a las quejas de hostigamiento como de discriminación y maltrato.
El peligro que corren los homosexuales, debido a los asesinatos como al hostigamiento, ha logrado que tomen medidas drásticas al respecto. La huida de cientos de lesbianas y gays aumenta día con día. De hecho de 1994 a 1998, la comisión Internacional para los Derechos Humanos de Lesbianas y Gays, recibió más de 116 peticiones de mexicanos solicitando asilo político, argumentando persecución y hostigamiento por motivos de su preferencia sexual.
Es increíble ver, que no se haga nada al respeto; tenemos que luchar por causas justas y ésta es una de ellas; es nuestro deber respetar, sin respeto no hay libertad. Este valor debe ser inculcado en el seno familiar y en la escuela; los niños tienen que aprender a convivir con el resto del mundo, y eso implica compartir nuestro aire con gente de todo tipo, la diversidad es lo que hace que este mundo sea perfecto tal cual es. Va a ser imposible encontrarnos con un mundo repleto de clones nuestros, hay que recordar que nosotros mismos somos parte de esa variedad, y por lo tanto, podemos ser víctimas de la discriminación en cualquier momento.
Actualmente los homosexuales luchan a favor de sus derechos, lo importante de su lucha, es que tratan de cambiar el estigma que desde hace tiempo han cargado; hoy, la diversidad sexual es un orgullo y, se ha dejado atrás el papel de víctima, para combatir las injusticias y lograr el respeto que se merecen. Cada año, el 25 de junio, miles de personas festejan el Día Mundial de la Diversidad Sexual.
A pesar de que muchos de los asesinatos, maltratos y hostigamientos han quedado impunes, muchas organizaciones siguen en su combate para lograr su cometido: respeto y tolerancia. Así es como poco a poco los homosexuales empiezan a ser aceptados en una sociedad tan cerrada como la mexicana. Queda claro que los cambios no serán para el día de mañana, pero estoy segura que pronto la perspectiva de México cambiará, ya que injustitas como estás no son válidas en un país que se dice ser tan cálido.
El 2006 fué un año sin novedades en cuanto a asesinatos gay se refiere, no se si todos estamos aprendiendo a respetar o tal vez se está logrando hacer valer la justicia, sinceramente no lo sé, pero estoy segura de que estos actos atroces siguen ocurriendo y han quedado en el olvido , como la historia que alguna vez se contó y jamas volverá a ser gritada a voces.
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